Publicado por: Javier Amigo
Lo que el bueno de Ubaldo nos aportó desde el aire tiene, como corresponde, su reflejo a pié de barco. Donde la mar se enfrenta con los verdaderos virtuosos de arte de la extracción de cefalópodos. En las fotografías vemos el fruto de nuestra maravillosa Ría. Pulpos de tamaño proporcionado que se alimentan fundamentalmente de almejas, navajas y nécoras... Son puro néctar del mar. Pulpos que nada tienen que ver con los que habitualmente se venden en los mercados.